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lunes, 8 de octubre de 2012

Capitulo 5. My happy Ending (MHP)

Bueno pues aquí estoy con un nuevo capítulo.
He tardado en publicar porque no sabía que escribir, pero hoy en clase me ha venido la inspiración. Espero que os guste y disfrutéis.
Comentad por favor.
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(Narra Frederick)


Mi boda con Roselyn ya se ha celebrado. Han pasado casi cuatro meses desde ese acontecimiento. De Jasmine no sé nada desde que desapareció el día que vino el médico. No sé que fue lo que le dijo pues el Dr. Frenstich no quiere decírmelo, pero se rumorea que se casó con Anthony y que ella ahora está embarazada. No estoy seguro de que sea verdad, pero tengo que encontrar la forma de enterarme.

-Frederick, hijo, debes ir con Roselyn a ver a su padre -dijo mi madre

-¿Cuándo he de partir?

-Esta misma tarde, no sabemos cuanto tiempo más vivirá

Asentí y salí del salón real para avisar a Roselyn. Unas horas después ya estábamos en el carruaje de camino al reino de su padre. El viaje era silencioso pero me puse alerta cuando el carruaje se detuvo-

-¿Qué ocurre? -le pregunté al cochero mientras yo bajaba

-Este señor lleva una chica muerta en brazos, la ha matado

-¿Y si es un asesino por qué para? -dijo Roselyn bajando también del carruaje

-Le vuelvo a repetir, señor, que no está muerta, sólo desmayada. Es mi esposa y está esperando un hijo, jamás le haría daño -escuché que decía alguien con una voz muy familiar para mi

-¿Anthony? -dijimos Roselyn y yo al unísono

-Frederick, Roselyn -dijo él sorprendido

-O sea, que es verdad que os casasteis y que vais a tener un hijo

-Así es, aunque me gustaría hablar con vos algún día en privado

-Claro, cuando vuelva del viaje iré a tu casa -dije y él asintió

En ese momento Jasmine abrió los ojos y se me quedó mirando fijamente.

-He de irme, mi suegro me espera. Vamos Roselyn - posé mi mano en la parte baja de su espalda y me monté con ella de nuevo en el carruaje

Al ver a Jasmine mirándome me entraron ganas de abrazarla y besarla, de hacer saber que era móa pero sabía que eso no era así, que ella ahora estaba casada y esperaba un hijo. Esto me apenó pues me hubiera gustado ser yo quien estuviera en el lugar de Anthony, aunque por otro lado me alegra saber que al menos está bien y en buenas manos. Me he sentido bastante nervioso, menos mal que no me ha hablado, sino no sé cómo hubiera reaccionado. Lo que me recuerda que...

-Roselyn, ¿de qué conoces a Anthony?

-Eh... pues... un día que vine a conocer tu reino me lo crucé y me ofreció ayuda -contestó algo nerviosa

No estaba muy seguro de si me estaba diciendo la verdad pero decidí dejar pasar el tema.



(Narra Jasmine)


Le había visto, después de cinco meses había visto a Frederick. Todo el tiempo que estuvieron hablando estuve consciente pero no me atreví a mirarle hasta el final.  El mundo se me vino encima al verle, estaba justo como lo recordaba aunque parecía triste. Le pedí a Anthony que me bajase y juntos caminamos hasta la casa.

-¿Le echas de menos verdad? -me dijo sin venir a cuento

-No sabes cuanto -contesté sinceramente. Y era verdad, a Anthony le quería mucho pero a Frederick le amaba, y eso lo sabíamos ambos, al igual que yo sabía que él estaba enamorado de Roselyn

-Creo que él también lo hace, si hubieras visto la cara con la que te miró...

-No podía mirarle

-Vendrá algún día a casa, vamos a contarle la verdad -dijo cambiando un poco el rumbo del tema

-¡¿Qué?! ¿Estás loco?

-Él no dirá nada y tiene derecho a saberlo, al igual que yo sé que el hijo de Roselyn es mío

-Cabe la posibilidad de que ese hijo sea de Frederick, Anthony, ellos dos lo hicieron

-Lo hizo antes conmigo, y un día que tú no estabas vino y me contó que ella ya sabía desde antes lo del embarazo

-Pero si yo estaba escondida

-No, te estoy hablando de un tiempo después de eso

-Pero entonces, ¿qué pasa con Roselyn? No sabemos cómo va a reaccionar Frederick...

-A ella no le pasará nada, pienso recuperarla

-Está bien, diremos la verdad, pero no haremos nada si decide seguir con ella

-Trato hecho

El tiempo había pasado volando, ya había anochecido así que cenamos y nos fuimos a dormir. Mañana sería otro día.